Seamos colegas ¿no?

 Creo que todo profesional de la fisioterapia que se dedique principalmente al mundo de la traumatología (entre otros campos), habrá oído alguna vez eso de "el médico me ha diagnosticado una tendinitis o algo así, pero me ha dicho que no vaya al fisio. Mejor que esté de reposo y tome antiinflamatorios". Ante esto, ¿qué respondemos?

Lo primero que pensamos: "Qué he hecho yo para merecer esto" o mejor: "qué les hemos hecho los fisioterapeutas a ciertos médicos para que nos vean así".
Lo segundo que vamos a razonar: ese médico que "asesora así a éste paciente, digo yo, ha dedicado una gran parte de su vida a formarse con el objetivo de SIEMPRE velar por sus pacientes (aquellas personitas que están delante de ellos mientras escriben sin parar en sus ordenadores en su consulta).
Igual el problema no es de dicho médico. Igual lo que ocurre es que durante su formación nadie le ha dicho que podemos ser colegas. Que el sistema les obliga a registrar absolutamente todo en el ordenador y les aprieta el cuello para atender a 30 pacientes a la hora. Que no siempre hace falta solucionar todo a base de pastillas. Que el o la paciente que tengo delante ha llegado hasta el fisioterapeuta cansado de llevar con antiinflamatorios y su muchas veces necesarios protectores de estómago dos semanas y su problema persiste.

Quizá nosotros tampoco solucionemos todas las lesiones al 100%, naturalmente no somo magos. En mi caso también llevo un registro de los paciente que trato, de su patología, de su evolución...pero ningún paciente puede decir que haya visto un ordenador mientras me explica su problema. En la mayoría de los casos, la cara de un paciente me dice el 50% de lo que le ocurre.

Solo quiero decir que me da pena que estas cosas pasen. Que decir tiene, no siempre es así. La figura del médico es totalmente respetable, su profesionalidad es indiscutible. Y creo que el problema está ocasionado mas por el sistema que por los propios profesionales, como explicaba antes.

 Desde aquí solo quiero hacerme colega de ellos, los que no cuentan o no saben lo que hacemos. Quiero ser el que sustituya a las pastillas como primera indicación en tantas y tantas patologías musculoesqueléticas. Y quiero dar las gracias a aquellos que ya lo hacen. Porque un equipo multidisciplinar (aun sin conocernos directamente) siempre será beneficioso para ellos, nuestros pacientes.